Lo cierto es que este amor libre requiere de una confianza y una ausencia de envidias profundamente interiorizada. Una que no exija control o sensación de pertenencia y devoción por una única persona.
En el poliamor lo que se promueve es que ambas partes de la pareja tengan las mismas libertades, pero que se lo cuenten todo y que lleguen a un acuerdo en lo que se permite y no se permite hacer y con quién lo hacen.
El poliamor puede ser muchas cosas, desde una serie de cambios superficiales aplicados en las relaciones de pareja de siempre hasta un cuestionamiento profundo de las convenciones sociales, el matrimonio y el modo en el que los estados del mundo se relacionan con este.
Consideración de las normas sociales y culturales: esta clase de relación puede desafiar las normas sociales y culturales establecidas. Antes de embarcarse en ella, es útil considerar las posibles repercusiones y la aceptación que se puede encontrar en el entorno.
Se podría decir que este tipo de poliamor es el que más se asemeja a las relaciones tradicionales que conocemos en nuestras culturas, o como mínimo en los países de occidente ya que siempre hay una jerarquía muy marcada que tiene por encima de todo a la pareja principal y después vienen las demás parejas secundarias o terciarias (dependiendo el nivel de importancia).
Aunque las relaciones de tres personas no son tan comunes como las relaciones tradicionales, están ganando terreno y son cada vez más comunes.
Las co-creadoras del espacio psicoterapéutico Indàgora Beatriz Cerezo y Núria Arrebola indican que el poliamor “implica deconstruir la estructura monógama en la que hemos sido educadas, en donde toda tu vida gira en torno a una persona.
Es importante que todas las partes involucradas hablen abierta y honestamente sobre sus sentimientos y necesidades. Trabajar juntos para establecer límites claros y resolver conflictos puede ayudar a reducir los celos y mantener una relación saludable.
Un padre orgulloso celebra el debut de su hija en el fileútbol y el entrenador le enseña que aprender a perder es parte vital de la vida. Leer cuento
La clave de dicho triángulo amoroso consentido es la sinceridad y la honestidad, decirse en todo momento qué busca cada una de las partes, al mismo tiempo que se recomienda introducirse en esta práctica de forma gradual -aprendido a modo de prueba y mistake-. Por supuesto no debemos quedarnos en la superficie, esto va mucho más allá de algo sexual y no es una excusa para poder relacionarse con varias personas, este fenómeno del que empezamos a conocer casos habla de amor y relaciones en las que tres personas comparten su vida las 24 horas del día. El problema es que no existen unas reglas preestablecidas como si están escritas para las relaciones monógamas al uso: los códigos se reinventan constantemente y se adaptan a cada experiencia vivida con una tercera persona.
En Poliamoris tienen cabida tanto personas y parejas poliamorosas experimentadas, como aquellas que se interesan en conocer y dar sus primeros pasos con el poliamor como modelo relacional.
“Antes creía que ‘se hace’, ya que creo que inevitablemente es algo que se construye: primero se deconstruye lo que te han dicho que es el amor y el sexo y luego eliges tú qué es lo que quieres y cómo quieres vivir tu afectividad. Pero también es verdad que la experiencia me ha hecho cambiar de opinión. Ahora opino que es una mezcla de ambas cosas. Es una fusión. Considero que, aunque el trabajo está ahí y es súfor each importante, debes elegir el poliamor cuando hay algo dentro de ti que te lo pide.
Para mantener relaciones interpersonales, las personas tienen que equilibrar estas tensiones click for more info comunicándose abiertamente sobre ellas.
Existen muchos mitos y estereotipos sobre el poliamor que no son ciertos. Algunos de los más comunes son: